3 de febrero de 2010

ADOPTAR LA DECISIÓN


Si el cliente ha seleccionado las metas y ni usted ni él muestran ninguna reserva, decidirá seguir con la terapia y asistir al cliente en la consecución de esta meta. Suponiendo que el cliente lo confirme, el terapeuta y el cliente pasaran a definir la meta.
Usted puede decidir continuar con el cliente en base a renegociar más metas seleccionadas por el cliente.
La reevaluación de la meta del cliente es un aspecto bastante complejo. Al iniciar una reevaluación o redefinición de las metas del cliente. El terapeuta debería aclarar esta vía el cliente y también informarle que tales comentarios se basan en la información y en el sistema de pensamiento propio del terapeuta. La reevaluación de las metas del cliente debería hacerse solo con el conocimiento y consentimiento de este, quien es libre para negarse a cumplir las sugerencias de terapeuta.

La influencia del terapeuta al reconsiderar las metas debería ser explicita, no implícita, abierta mas que disimulada.



La derivación puede ser apropiada cuando:
*El cliente desea lograr una meta que es incompatible con su sistema de valores
*Usted no es capaz de ser objetivo con respecto al problema del cliente
*Usted carece de experiencia o desconoce el tratamiento solicitado por el cliente
*Usted sobrepasa su nivel de competencia al trabajar con el cliente
*Esta implicada más de una persona y debido a sus emociones o sesgos, usted se posicionaría a favor de una de ellas.



Cuando el terapeuta decide practicar la terapia con el cliente, sume un grado de lealtad y responsabilidad por los resultados de la terapia.
Los terapeutas también son responsables de proporcionar a los clientes diferentes posibilidades de terapeutas a los que puede ser derivado y que son competentes y cuya fama no es mala ni hace referencia a experiencias poco éticas.

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